Ben Stiller la hizo, eso fue lo que pensé cuando terminé de ver Walter Mitty. Hace tiempo que no veía una película de aquellas que finalizan y uno queda con una sonrisa de oreja a oreja, de esas que de verdad te dan ganas de aplaudir, que sabes que estarás hablando de ella con emoción durante un largo tiempo.
Mezcla de sueño y de realidad, donde la realidad es el quiebre de la rutina y el inicio de vivenciar nuestro propio sueño además, con un soundtrack que le viene como anillo el dedo.
Ir de Nueva York a Groenlandia, llegar a Islandia en un barco pesquero después de casi ser comido por un tiburón, pasearse por los hermosos paisajes islandeses en longboard, devolverse a Nueva York para después llegar al Himalaya con la ayuda de una torta de mandarina que te hace pensar que hasta lo más absurdo tiene sentido y como señalé en un inicio; Ben Stiller la hizo.
Les dejo el trailer para que se animen a ir a verla, porque de verdad que vale la pena:
pedazo de película ! sobre todo cuando eres un seguidor de David Bowie y te das cuenta que no eres el único que le da sentido a sus canciones.
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