viernes, 7 de agosto de 2015

La muerte del Mamo y la justicia no cumplida

Posted by Stella Microscópica on 11:00 p.m. with 2 comments
Ilustración: Mala Imagen






    El Mamo Contreras, director de la DINA, condenado a más 500 años de presidio por estar a cargo de operaciones como La caravana de la muerte, entre otras muchas más aberraciones, como técnicas de tortura, homicidios y desapariciones de individuos, fallece la noche de este viernes. Su muerte deja la sensación nuevamente de una ilusión de justicia que jamás pareciera llegar.
Pese a que cumplía condena privado de libertad, las condiciones no eran las mismas que un Colina I, sino que reside en un penal para militares (Punta Peuco y antes Penal Cordillera), con una cama calientita, jardines bien cuidados e incluso, poseían una cancha de tenis para que los conscriptos tuvieran algo en qué entretenerse. Privilegios de punta para culpables de crímenes que atentan con los derechos humanos, muy distintos a los que se les proporciona a otros sitios penales, donde el hacinamiento es sólo uno de los muchos problemas, problemas que el Mamo y cía, no padecieron en el cumplimiento de su condena, pese a que sus actos desataron una barbarie planificada y administrada con la ayuda del ejército de la nación y la inteligencia estadounidense. La condición para mantenerse en esta cárcel cinco estrellas tenía que ver con la entrega de información, la cual hasta nuestros ideas no ha sido del todo efectiva, lo cual nos deja un vacío aún mayor y una impotencia para muchas familias que aún no pueden enterrar a sus muertos.
   El Mamo, autor intelectual de muchos crímenes cometidos en dictadura muere con diez enfermedades en el cuerpo según informa ADN radio. Diez enfermedades que lo persiguieron hasta el fin de su aliento. Pese a esto, que parecía ser el kharma manifestándose o una especie de justicia divina, fue intervenida gracias al tratamiento médico y la morfina que apaciguó sus últimos dolores.
   "Que pague", esa es la primera frase que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de autores de actos sanguinarios de cualquier índole, más aún, si rememoramos las violaciones realizadas durante los años que la toma de poder se autoproclamaba Gobierno Militar por más de veinte años. Pese a esto, vemos como nuevamente uno más, se va y su cuenta aún no está saldada. La muerte del Mamo hace que salga dentro de nosotros nuestro propio Mamo y le deseamos un sinfín de sufrimientos que que él con su mentalidad perversa supo realizar, es por esto que nos cuesta comprender como fue atendido con tanta delicadeza médica, cuando hablamos de un individuo que precisamente tuvo su delicadeza enfocada a infundir el dolor y el miedo. Nos cuesta tener compasión por un individuo que cree que lo hizo fue salvar al país por medio de estos hechos, más nos cuesta creer las palabras que emite con convicción que en nuestro país se vivía una guerra que había que salvar, creyéndose sensato, de la misma manera de la que muchos defensores de la dictadura realiza de una manera que da miedo e incomprensión.
   Su muerte deja impotencia, la misma que dejó Pinochet con la suya y nos es más dificultoso aún, observar que a más de 40 años aún hay muchos que caminan por las calles libremente, portando un maletín de horrores en su conciencia, en un rincón olvidado de sus mentes, que reemplazaron siendo padres/madres, trabajadores de bien que probablemente  nos topamos diariamente en nuestros trayectos. Es por esto que debemos recurrir al mito, a una justicia que no está en este plano, a que se quema en las llamas del infierno, a que se reencarne en la peor escoria y padezca toda su existencia...Que pague de una vez lo que el sistema político en Chile no le hizo pagar, porque hasta el final, se sabía intocable.
El Mamo sólo es la representación de como en nuestro país las cosas se hacen al revés, un lugar donde al dictador se le hace Comandante en Jefe, donde una Constitución que nadie aprueba nos rige, donde la educación es el negocio más grande, donde los culpables de crímenes millonarios pagan una multa y siguen su vida mientras el vendedor de Cds Piratas se quema en la penitenciaría y donde, aún hay gente que divide el mundo entre pinochetistas y comunistas y, peor aún siguen diciendo que el Pinochet trajo la salvación de Chile, cuando su herencia más grande es precisamente un sistema que nos mantiene alienados al consumo y a la superficialidad.
Al parecer el realismo mágico no estaba en Macondo, está en Chile.

En honor a todxs que dejaron este mundo en condiciones no-humanas, por culpa de seres cegados por un supuesto deber creado por una ilusión de patria que no existe.


2 comentarios:

  1. La sensación de injusticia es la misma .. A este weon debieron haberle puesto una bala entre ceja y ceja hace mucho tiempo ...lo que lamento es que al igual que al vitalicio mucha gente lo defendió y justificó hasta el día de hoy ... Bueno sin duda las guaguas del desayuno estarán más crujientes el día de hoy

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    1. amé lo de las guaguas más crujientes xD Porque al fin y al cabo la gente que tildamos de fachos creen que porque uno aborrece a este tipo de seres al tiro es un comunista, la misma mentalidad medieval que persiste en existir y en decir que Pinochet salvó al país.
      Saludos.

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